En la UEB Cruz Maldonado Zerpa y el Pre Escolar Los Olivos de
Maracay.
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Hilaria Tovar enseñando a los niños y niñas como vestir la Cruz.
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La reconocida cultora Hilaria Tovar, primera capitana y
presidenta de la Fundación San Juan Bautista de Turiamo San Miguel, dicta
Talleres sobre la santísima Cruz de Mayo en la U.E.B. Cruz Maldonado Zerpa y el
Pre Escolar Los Olivos de Maracay. La actividad es parte del programa formativo
del Sistema Nacional de las Culturas Populares ( SNCP)del Ministerio del Poder
Popular para la Cultura, dirigido a garantizar la transmisión de saberes ,en
aras de preservar y fortalecer nuestra identidad cultural.
“Son cursos de 36 horas, con 25 niños y niñas y las maestras.
Acostumbro a darlos en dos partes. En este primer Taller les hablo sobre el
pueblo de Turiamo, su gente, cómo fuimos desterrados, cómo se viste La Cruz, el
velorio, los cantos, los rezos . Y una segunda parte sobre San Juan Bautista,
la entrada del mes de San Juan, cómo se hacen las banderas, el pabellón, cómo
se canta, se baila y todo lo relativo a la celebración”, explica la cultora.
47 años transmitiendo saberes:
Hilaria Tovar tiene 47 años transmitiendo esos saberes, que a la
vez aprendió de su progenitora Eusebia Tovar, quien era la dueña de la imagen
de San Juan Bautista de Turiamo San Miguel . “El otro San Juan es el de la
playa, y la dueña era Reyna Faneites, que al igual que mamá falleció a muy
avanzada edad en Maracay”, nos dice.
Y es que, prácticamente, desde que estaba en el vientre de su
madre, en la población de Turiamo, Hilaria Díaz escucha los cantos y rezos a la
Cruz de Mayo y a San Juan Bautista. Cuando cumplió 12 años, todos los
habitantes de esa hermosa costa aragüeña fueron desterrados por la dictadura
perejimenista. Era el mes de marzo de 1957. Hombres, mujeres y niños salieron
con el gran dolor de tener que abandonar su terruño natal, pero cargaron con el
santo y todas las tradiciones que los identifican como pueblo.
Los barrios maracayeros La Coromoto, El Recurso, José Félix
Ribas y La Romana son, desde entonces, el alero vital de más de 150 turiameros,
que se han venido multiplicando , como también se multiplica la tradición en la
capital aragüeña. Al caer el dictador se creó el Barrio 23 de Enero en Maracay
y hasta allí fueron a parar.
Hilaria Tovar cuenta que cuando llegaron a la capital aragüeña ,
capitaneados por Eusebia Tovar, los turiameros siguieron la tradición, pero la
gente se burlaba de ellos“ Decían que eran negros salvajes, atrasados. Esas críticas en
lugar de desalentarlos les dieron más fuerza .Mi mamá continuó impulsando la
fiesta, y la gente la fue aceptando, haciéndola suya, al punto que ahora no hay
una fiesta por esos barrios donde no haya un toque de tambor”, expresa
sonriente.
El velorio de la Cruz da entrada a San
Juan:
Explica la cultora que la celebración de la Santísima Cruz de
Mayo comienza en la víspera, el 2 para amanecer el 3 mayo que es su día, y
permanece en el altar hasta el 31 de mayo, cuando se hace el velorio de la Cruz
para despedirla y darle la bienvenida a San Juan. ” En el velorio de la Santísima Cruz de Mayo se cantan rezos a
capela, los Tonos. Se tiene como tradición y costumbre que a las 12 de la noche
se apagan las luces, se retira la Cruz del altar y aparece San Juan. El santo
es recibido con cantos de Sirena , que son cantos de saludo. La imagen
permanece en el altar hasta el 23 de junio, cuando es robada por alguien que va
a pagar una promesa o una parranda que se la lleva con su escolta y pabellón.
El 24 de junio aparece el santo y es llevado a la iglesia para
la misa de las 10 AM. En el trayecto se cantan sangueos , como “ la
huerfanita”, y se ondean banderas .Al llegar a la Iglesia se reza el Ave María.
Al culminar la Misa la imagen retorna a su casa, en medio de
sangueos . La celebración es animada con el tambor grande, el tambor pequeño
con los palitos, y las maracas. Y sigue la fiesta hasta el amanecer, porque
como santo parrandero y bondadoso que es , San Juan to´ lo tiene, San Juan to´
lo da, y cada día se multiplican sus devotos. No sólo en los pueblos
avencindados a la mar, sino también en las barriadas de Maracay, donde hace más
de 55 años se aposentaron los hijos desterrados de Turiamo.(Prensa MPPC)
T/ Omaira Ochoa
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