Cuando la Negra Esperanza, reconocida bailadora de Joropo Central, recibió de manos de la Directora General del Gabinete estadal del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Carmen Virginia Rodríguez, el primer cheque del Sistema Nacional de las Culturas Populares, no lo podía creer. “ Yo me pellizcaba y me preguntaba ¿ Será verdad este monto? ¿Esto me esta sucediendo a mí?. Y si es verdad, por eso le doy las gracias primero a Dios, y luego al Presidente Chávez por haber dignificado a los cultores, por recibir un pago digno por nuestras presentaciones”.
Y es que la cultora ha hecho durante su larga trayectoria innumerables presentaciones e impartido talleres en planteles educativos e instituciones, pero siempre de manera voluntaria, sin remuneración. Sólo fue recientemente con la Ruta del Joropo implementada por el Instituto de Cultura de Aragua (I.C.A), que recibió un incentivo económico por presentaciones realizadas, “pero de resto siempre la voluntad y el amor por el Joropo Central es lo que nos ha mantenido”, dijo
Por esa razón La Negra Esperanza reconoce que la decisión del Presidente Hugo Chávez de crear en el mes de marzo del 2010 el Sistema Nacional de las Culturas Populares (SNCP), en apoyo a los cultores, cultoras, artistas, del país -no sólo a través del pago de honorarios dignos, sino también de otros sub programas- que se desarrollan bajo la tutoría del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. “ Es una bendición que agradecemos mucho”.
BAILAR NO ES UN TRABAJO, ES MI VIDA
A la edad de 72 años, con siete hijos – cuatro hombres y tres mujeres-, varios nietos y un ánimo envidiable, La Negra Esperanza, es una mujer que atribuye su contagiosa energía vital, la excelente salud de la que goza y su figura, a las cuatro décadas que tiene bailando Joropo Central. “Eso sí –acota- guardando una disciplina de no fumar, no beber , sino en ocasiones muy especiales, y tener una actitud positiva ante la vida”.
Natural del sector La Otra Banda de La Victoria, municipio José Félix Ribas del estado Aragua ( nació el 1ro de agosto de 1939), creció viendo en su casa fiestas semanales organizadas por sus padres: Iris María Torres y Nicanor Flores-, donde bailadores y bailadoras se entregaban al disfrute del tradicional ritmo. Allí nació su pasión por el baile típico de la región central de Venezuela.
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La Negra Esperanza y Homero Volcán |
“Ahí, en mi casa, me enamoré del Joropo Central. Mi abuelo materno, Tomás Rivero, tocaba el arpa. Comencé a bailar con Isabelino Flores “ El catire”, también baile con Magín Rodríguez, Juan José Vargas, quien fue maestro de Magín, Trino Lovera , entre otros . Desde hace unos años su parejo es Homero xxx, uno de los mejores bailadores de Joropo Central de Aragua, claro después del “Catire”, que falleció hace 7 años, porque era algo espectacular ”. Cuenta la cultora que fue el maestro Salvador Rodríguez, quien le puso el nombre de “ La Negra” Esperanza, el cual lleva con orgullo; tanto que tiene como un secreto bien guardado su nombre de pila. “Ese es mi nombre , que por cierto me puso el Maestro Salvador Rodríguez porque como a Isabelino Flores le decían El catire, y además de estar unidos sentimentalmente siempre bailábamos en pareja, entonces el maestro Salvador Rodríguez dijo: pues el es El Catire y tu la Negra Esperanza, y así me quedé”.
La Negra Esperanza no sólo se ha dedicado al baile, sino también a la enseñanza del Joropo Central, sobre todo en planteles educativos. Relata que desde hace años sintió la necesidad de transmitir sus conocimientos artísticos sobre todo a los niños, niñas, adolescentes para garantizar la permanencia en las nuevas generaciones de esta manifestación cultural propia del centro del país. Y en tal sentido, decidió hacer un trabajo voluntario en las escuelas del Municipio Ribas.
“En ese tiempo algunos ni nos recibían, y cuando lo hacían nos ponían a dar los cursos en sitios incómodos, como para salir del paso, pero uno insistía . Ahora si se le esta dando el reconocimiento a lo que yo considero no como un trabajo, sino como algo más grande porque el Joropo central es mi vida”.
En el 2010-2011 continuó el trabajo formativo en comunidades y escuelas. “ Somos una pareja de bailadores, un arpisto , un cantador y un ponente, que es quien explica todo sobre el Joropo Central, porque antes de la práctica los participantes deben conocer cuál es la diferencia con otros géneros del joropo en Venezuela; por qué no hay cuatro entre los instrumentos; el origen y otros aspectos, porque si no conocemos lo que vamos a hacer no lo queremos”, refiere.
Entre otros reconocimientos La Negra Esperanza fue declarada Patrimonio Cultural Viviente por el Concejo Municipal de Revenga; Hija Ilustre de Las Tejerías; recibió la Orden Ciudad de La Victoria, El Tesoro Aragüeno, El Beleño de Oro, El Canario de Oro, el Premio de la Diversidad Cultural en el año 2006, pero uno de los que más le ha llenado de orgullo es la Orden Luisa Cáceres de Arismendi, “ porque esa me la impusieron el Día del Maestro, y para mí es un orgullo que me consideren así”.
Próximamente, al igual que otros cultores y cultoras del estado Aragua, La Negra Esperanza comenzará a impartir Talleres, a través del Sistema Nacional de las Culturas Populares ( SNCP), en una Unidad Educativa de la Urbanización Las Acacias, de Maracay, actividad donde transmitirá, sin duda, su pasión de vida: El Joropo Central.