El mural La Libertad |
Edmundo Alvarado viajó este miércoles al estado Barinas donde se efectuará el Certamen Nacional de Pintura y Grabado, de la Gran Explosión Cultural Bicentenaria, auspiciados por el Ministerio del poder Popular para la Cultura. El maestro lleva al Museo de Los Llanos, sede del evento, no sólo la obra seleccionada: Simbología de nuestra historia, sino también una larga y fructífera trayectoria artística durante la cual ha realizado numerosas obras pictóricas, entre ellas emblemáticos murales, sobre todo en la capital aragüeña.
Edmundo Alvarado también nos representa en el Certamen Nacional de Muralismo, a realizarse en el estado Guárico, con la obra: La Libertad, el cual mide 9 Mts de ancho X 2,50 de alto. La técnica empleada es pintura acrílica sobre pared preparada para placa, y está ubicado en el Liceo Valentín Espinal, en la Avenida Ayacucho cruce con Negro Primero, Maracay.
Pasión por el dibujo histórico
El maestro Alvarado, quien hizo de Maracay su alero vital desde hace casi 50 años, nació en Humocaro Alto, Estado Lara. Allí, luego de aprender a leer en el Libro Mantilla y admirar desde sus pocos años los dibujos que hacía su maestra en la escuelita unitaria rural, comenzó a mostrar su precoz talento artístico. Los primeros dibujos los hizo en un periódico llamado Auyantepuy. “El director me encargaba que hiciera los dibujos de los grados con ayuda de otro muchacho”,
Su madre, Georgina Alvarado, quien ganaba el sustento haciendo ricas arepas de harina pelada, en busca de mejor plaza de trabajo se fue a Biscucuy, estado Portuguesa, Entre ese poblado y la ciudad de Barquisimeto Edmundo Alvarado adquirió, tanto su formación académica primaria como las enseñanzas de artes plásticas.
En efecto, cuando estudiaba 4to, 5to y 6to grado en la escuela Graduada Raymundo Andueza Palacios, le encargaron que dibujara a Simón Bolívar, José Antonio Páez y otros próceres, demostrando su gran habilidad con el dibujo y los colores. Desde entonces, Edmundo Alvarado abrazo la pasión por el dibujo histórico que lo ha acompañado hasta ahora.
Alvarado estudió en la escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Biscucuy, con el maestro Guillemo Gamarra. Y, en Barquisimeto gracias a unas becas otorgadas por el concejo municipal y la industria privada, estudió dibujo y pintura. “En la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto estudié con Jorge Arteaga, Hugo Daza, José Dávila, Esteban Castillo, Gregorio Camacho, Douglas Torres, César Andrade, entre otros. Y participé en diversos salones que ya desaparecieron”
Recibió clases de Sirqueiros
Antes de que cayera Pérez Jiménez el afamado pintor y muralista mexicano David Alfaro Sirqueiros estuvo en Venezuela, concretamente en Caracas y Barquisimeto. “El era del Partido Comunista de México y nos dio unas clases, orientaciones sobre el muralismo. El había sido capitán en el ejército de Pancho Villa, y cuando vino a Venezuela era el único militar vivo de ese valiente ejército”, relata emocionado.
“Nosotros pintábamos un cartel y el nos enseñaba como se hacía un mural: el personaje más importante va en el centro; que los personajes no miren hacia uno, y que cada uno haga una labor de trabajo. Los personajes deben ir agrupados para que no exista espacio. Ya nosotros sabíamos como trabajar un mural. Había que hacer un esqueleto de madera amarga, y echarle aceite de vehiculo, entre otros pasos”, explica el artista.
La persecución política lo lleva a Maracay
Cuando cae Pérez Jiménez, el artista que estaba en Barquisimeto se va a Caracas donde participa en unos Cursos en la Escuela de Artes Plásticas. De vuelta a Barquisimeto cursa estudios en la Escuela de Arte Martín Tovar y Tovar
Pero Alvarado militaba en el Partido Comunista y corrían los años 60, tiempos de guerrilla urbana y persecuciones políticas. El, precisamente, fue un perseguido político del puntofijismo, y como tal decide irse a Maracay, donde el director del Liceo Agustín Codazzi, Rafael Ramón González, un viejo amigo de AD le dio unas horas de clase para ayudarlo. “Di clases de manualidades en Educación Secundaria, y también di clases en la Consolación”, recuerda.
Desde entonces el maestro Edmundo Alvarado siguió dando clases en diversas instituciones de Maracay, incluyendo la Escuela de Arte “Rafael Monasterio”, a la par de su trabajo creativo: pintura y muralismo. Diversos han sido los reconocimientos y galardones otorgados al artista que a sus 84 años sigue pintando en su humilde hogar de Los Olivos Nuevos, en Maracay, aunque ya está jubilado de la labor pedagógica, que ejerció durante más de 30 años.
La pintura del maestro Alvarado tiene un sello personal dentro de la corriente del realismo pictórico, con una predilección cromática por los colores fuertes y gran sensibilidad para el paisaje circundante, han señalado algunos críticos.
Y en cuanto a los murales, el Salón de Sesiones del Consejo Legislativo del estado Aragua, la Casa de Los Andes de Maracay, el Liceo Agustín Codazzi, el Liceo Valentín Espinal, entre muchos otros lugares, dan fe de la calidad artística de Edmundo Alvarado, nuestro representante en Muralismo, Pintura y Grabado en los certámenes de la Gran Explosión Cultural Bicentenaria.
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